La jarana huasteca de Texquitote, San Luis Potosí

La Manta y La Raya # 5                                                                   julio 2017


El sueño que creció:

La jarana huasteca de Texquitote, San Luis Potosí

 

foto: Ruy Guerrero

Ruy Guerrero

Introducción
La historia, aparición y desarrollo de la jarana huasteca es aún poco clara. Hay quien afirma (Hernández A., 2003), que se trata de un invención local del siglo XX. Sin embargo, son varios los factores que hacen pensar que la antigüedad de la jarana huasteca puede referirse a un pasado más antiguo. Algunos de esos factores son:

• Sus características organológicas y su similitud con otros instrumentos como la guitarra barroca, el cuatro venezolano, el guitarró catalán, el rajâo y otras violas portuguesas por mencionar algunos ejemplos.

• Su homogeneidad y distribución en un área compleja y vasta en la Huasteca.

• Su relación contextual con instrumentos definitivamente previos. Por ejemplo las arpas de la danza de Moctezuma y las danzas Tzacam Soon y Pulik Soon.

La realización de este trabajo pretende arrojar luz sobre el tema exponiendo información veraz y clara sobre la organología del instrumento a partir de la definición de características constructivas concretasz. Se desarrolla aquí un análisis de las conformaciones del instrumento mediante datos derivados de estudios en instrumentos elaborados en la comunidad de Texquitote e instrumentos en colecciones. El análisis de estos datos se cruza con referencias a partir de entrevistas realizadas a los constructores de la comunidad.

Panorama de Texquitote y su tradición laudera
La comunidad de Texquitote se encuentra en el estado de San Luis Potosí. Texqui, como le llaman afectivamente, es una comunidad nahua con una población de 1500 habitantes, de los cuales aproximadamente 40 son herederos y responsables de la construcción de instrumentos musicales. Los instrumentos que allí se elaboran son jaranas huastecas, quintas huapangueras, conchas, violines, arpas, rabeles y cartonales.

Tal como lo describe Hernández Vaca en varios de sus escritos y tal como es sabido por varios de los músicos del son huasteco y el Costumbre, Texquitote es la cuna de gran número de los instrumentos que se distribuyen en la huasteca. Los instrumentos de Texquitote pueden ser adquiridos desde el interior de la comunidad y hasta poblaciones tales como Xilitla, Tamazunchale, Ciudad Valles, Huejutla e incluso la Ciudad de México.

La comunidad, como tantas otras poblaciones de México se ha nutrido de un sin fin de elementos culturales diversos y sufre de cambios endógenos y exógenos. Se preserva allí un sistema de construcción de instrumentos musicales que de acuerdo con algunos académicos (se recomiendo la lectura de los textos de Hernández Vaca, Guzmán Bravo y Corona Alcalde) es un reducto de los talleres virreinales de violería.

Dicho sistema se define por elementos clave tales como el uso de un banco de trabajo de baja altura, el empleo de medidas antropogénicas (jeme, cuarta, palma, vara, brazada), la no utilización de herramienta eléctrica ni de prensas. La sujeción y prensado se realiza empleando el cuerpo (ejemplos en figs. 1 y 2) y piezas de madera elaborados ex profeso in situ. Además el uso de un número limitado de herramientas fundamentales: garlopa, navajas triangulares alargadas elaboradas de residuos de machetes (fig. 3), limas para el afilado, gramiles rudimentarios, serrucho largo de diente triangular, berbiquí, escuadra y reglas de madera y, para el caso de las arpas, un formón, azuela o gurbia. Es relevante mencionar que a diferencia de los talleres de laudería modernos (ya sea de guitarrería o del cuarteto clásico), los talleres de este sistema son prácticamente transportables (fig. 4). Como en todo sistema, existe un lenguaje específico vinculado, en este caso en náhuatl.

Otro de los aspectos fundamentales de este sistema es su relación a una vasta y compleja cosmovisión en donde los procesos constructivos existen aunados a actividades ceremoniales precisas y donde el objeto final (el instrumento musical), no solo es objeto sonoro, sino ente viviente y depositario de una serie de valores y funciones.

Existen vestigios y prácticas contemporáneas similares de dicho sistema de construcción en otras regiones dedicadas a la fabricación de instrumentos musicales: Santiago Tuxtla en Veracruz, Paracho en Michoacán (actualmente en desuso pero con registros reportados) y San Juan Chamula en Chiapas. Estos elementos sitúan a la laudería de Texquitote como un patrimonio histórico de alto valor y que preserva aún vigor y riqueza. Como ejemplo baste ver la variaciones de diseños en uso por los lauderos de la comunidad (fig. 5).

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Artículo completo, con fotografías y notas, en PDF (v.5.1.1):

 

Revista # 5 en formato PDF (v.5.1.1):

 

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